Por Roberta Gudiño de 3er semestre
¿Las ventajas de tener clases en línea? ¿Acaso existe algo así? Pues sí, si hay algunas ventajas que probablemente vas a extrañar una vez que regresemos a las clases presenciales. Aunque ir a la prepa es mucho mejor que pasarse toda la mañana sentado en un escritorio frente a la computadora, también hay que darse cuenta que si hay algunas cosas de esta modalidad que hay que aprovechar.
Primero que todo, ¡las clases empiezan una hora después! De verdad, no hay ni una persona que yo conozca que prefiere entrar a las 7:45 que a las 8:45. Además de que te puedes dormir una hora más, también es mucho más factible hacer ejercicio en la mañana porque, ¿acaso te levantarías a las 5 A.M. para hacer ejercicio antes de la escuela? Probablemente no, pero hacerlo a las 6:30 se te podría facilitar más, o simplemente, puedes descansar una hora más durmiendo en tu cama.
Hablando de dormir, ¡te puedes despertar hasta diez minutos antes de tu clase! Verdaderamente, hay que admitir que nada más levantarse, ponerse una camiseta o una sudadera, y lavarse los dientes y la cara para entrar a clases es de lo que más vas a extrañar. No tienes que arreglarte mucho, desayunar, y hacer ese largo trayecto desde la puerta de tu casa a la reja de la escuela (y de ahí irte corriendo a tu salón antes de que te ponga retardo la miss).
Por cierto, ¿no te has dado cuenta que cuando el maestro pone una presentación para que todos tomen notas, ya casi nadie dice al profe que se espere para qué puedan terminen sus notas? La verdad es que ya casi no, y es porque le puedes tomar captura de pantalla para acabar tus notas después. Además de qué tus apuntes se verán y se entenderán mucho mejor si las haces a tu ritmo comparado a los garabatos que tomarías cuando el maestro está presentando, también podrás ponerle más atención a la explicación de la clase, entenderás mucho mejor y escribir tus notas después también te servirá de repaso.
Y para terminar, aunque todavía falten algunos meses, ¡imagínate lo cómodo que vas a estar en las clases del invierno! No vas a tener que salir al frío cada vez que te toque cambiarte de clases, vas a poder tomarte un rico café (o chocolate caliente) y taparte con una colcha para abrigarte mientras estás conectado a tu clase en Zoom.
Estas son solamente algunas de las ventajas de las clases en línea; tendría que escribir unas diez páginas como para mencionarlas todas, así que mejor deja de quejarte tanto de lo mucho que odias las clases en línea (supéralo, eso no va a cambiar las cosas), y empieza a darte cuenta de lo que después vas a extrañar para qué lo puedas aprovechar mientras puedes.